
Michel Labéguerie nació en Lapurdi, en Ustaritz en 1921. Su padre, Léon Labéguerie, nacio de Baiona era herrero y su madre, Marie-Jeanne Haira de Ustaritz, profesora de piano.
Tras aprobar el bachillerato y la selectividad, inició sus estudios de medicina en Burdeos y los finalizó en París. Se especializó en neumología y más precisamente en el tratamiento de la tuberculosis.
En 1952, se caso con Augustine Peyrot, nativa de Ustaritz, a quien apodaban cariñosamente “Tuti”.

Tuvieron cinco hijos, Beñat, Eneko, Peyo, Txomin y Xabi.

En segundas nupcias se casó con Rita de Oberndoff en 1975.
Su hermano Joseph fue dentista en Cambo. Su hermana Marie-Thérèse tras haber trabajado en la casa de acogida especializada de Hérauritz, se hizo cargo del sanatorio “Ker Enia” en Cambo.
HOMBRE POLÍTICO
Michel Labéguerie asumió varias responsabilidades políticas.
- De 1962 a 1967 fue diputado de la quinta circonscripción (Xiberua, Baxenafarroa y Comarca de Espelette).
- De 1964 a 1980, fue consejo general de la comarca de Espelette.
- De 1965 hasta su muerte en 1980, fue alcalde de Cambo.
- De 1974 hasta su muerte, senador.
¿Cuál era la base de su política?
En 1976, en un artículo publicado en la revista « Enbata », esto es lo que dijo : « Desde la edad de 14 ó 15 años mi formación era la de la familia demócrata cristiana, hoy lo sigue siendo y tengo vínculos estrechos con la democracia cristiana de España, y el Partido Nacionalista Vasco forma parte de ello.”
En 1934, el abad Pierre Lafitte creó la revista Aintzina y fundó la asociación EuskalHerrizaleak. De aquella ideología política se inspiró M. Labéguerie, teniendo como meta:
- La regionalización de Francia
- Militar a favor de la lengua vasca
- Proclamar los derechos de la mujer, de la familia
- Promover una política eficaz y progresista a favor del mundo agrícola y social
- Colaborar con otras regiones de Francia.
Cuando falleció, Alain Poher presidente del Senado dijo lo siguiente: “Actuó a favor de los desamparados; ésta era la idea que tenía de la justicia”
Fue a consecuencia de responsabilidades políticas logradas como se afirmó en los años 1960. Fundó con algunos compañeros el movimiento Enbata. Un periódico con el mismo nombre defenderá las tesis federalistas europeas. Colaborará con el seudónimo de Altategi.

El 15 de abril de 1963, el pueblo de Itxassou acoge al Aberri Eguna. Más de mil personas participan y aprueban la Declaración solemne de los vascos, llamada Declaración de Itxassou de la que es uno de los co-redactores. En esta declaración se solicitaba un departamento vasco y la oficialidad del euskera. El objetivo era realizar en la Europa unida una federación de las sietes provincias.
En aquella época, Michel Labéguerie, por sus compromisos de índole abertzale, por sus canciones patrióticas, por el carisma que genera, por su elección triunfal en las legislativas de 1962, personaliza las esperanzas de la juventud del País Vasco norte, y las aspiraciones de los del Sur, quienes desde la muerte de J.A. Aguirre están en busca de su sucesor.
En 1964 decide distanciarse de Enbata. Como lo dice en Deia el 6 de octubre de 1979 “Me alejé no por desacuerdo con los objetivos sino por los métodos”. En 1976 escribió en otra revista “Cuando se fundó Enbata su meta fue que naciera una conciencia en el pueblo. Hay que subrayar que de 10 votantes por Michel, 9 no eran abertzales”.
Demócrata-cristiano, se sumará en los meses siguientes al Centro Demócrata de Jean Lecanuet.

Tanto en la Asamblea Nacional como en el Palacio de Luxemburgo se involucrará principalmente en temas como la ganadería en zonas de montaña, el turismo en zonas rurales, la ordenación del Espacio Rural, la Enseñanza y el Estatuto de las lenguas y culturas regionales, la política de la familia…
A nivel comarcal, se puede destacar la implementación de la junta SIVOM Errobi que aún sigue obrando con dos objetivos mayores: la recogida intermunicipal de desechos domésticos y la ordenación de una zona de actividad intermunicipal.
A nivel municipal, una de las más bellas realizaciones será la del complejo deportivo que lleva su nombre. Uno de los últimos combates que llevó a cabo, y no de los menores, fue la defensa de los centros de salud y la reactivación de los balnearios de Cambo en 1978.
RENOVADOR DE LA CANCIÓN
Michel Labéguerie tenía una madre música. Por otra parte, mientras su tío, Leon Haira, lo inició a la música, fue en la escuela de los hermanos de Ustaritz donde aprendió junto con su hermano Joseph a tocar el txistu con el que fuera « el apóstol del txistu », el padre Hilario Olazazan, capuchino procedente del convento de Lecarotz (Navarra). Instrumento totalmente desconocido en el Norte, formó el primer trío de txistularis, junto con Joseph y François Donetch. Su primera aparición oficial se dio con motivo de la inauguración del frontón de Ustaritz, en la primera semana de los Deportes Vascos. Entonces contaba con 11 años de edad. Además, Michel tomó parte en el primer conjunto de txistularis de Iparralde.

Y luego en Burdeos hacia 1940, siendo estudiante de medicina, crea en esta ciudad, con otros estudiantes vascos, un grupo de canto y de danzas con el nombre Irrintzi, que organizó en 1945 el primer Aberri Eguna post guerra con los gudaris del batallón Gernika.

Durante la segunda guerra mundial en 1943 en Ustaritz en su tierra natal, creó Euskaldun Gazteen Batasuna (Unión de los Jóvenes Vascos). Su objetivo era recopilar los cantos y las danzas que se daban en aquel entonces. Recopiló unas cincuenta en los pueblos cercanos y les puso música. Publicó en la revista Aintzina unos artículos sobre el carnaval y la danza, una vez al mes, y durante seis meses.

EL POETA Y EL CANTAUTOR
Músico consumado, tocaba el piano y el órgano. También se entregaba a la música clásica. A principios de los años 60, empezó a componer canciones. En un primer tiempo escribió la letra con P. Larzabal, y al poco tiempo solo. Sin embargo, compuso la totalidad de las músicas.
Al igual que Iparraguirre a principios del siglo XIX, M. Labéguerie acompañaba sus canciones con un nuevo instrumento, la guitarra.
Con este instrumento grabó sus primeras canciones, y por ese motivo fue considerado en los años 60 como el precursor de la nueva canción vasca.
Pero esta “revolución” musical era lógica para él que apreciaba particularmente a Brassens y a Brel! Poeta, los temas de las canciones que escribía eran variados. Podían ser cómicos, Gure Gatua Pitxitxi, Aitaren Otoa, Astoa Balaan… o también poéticos Haurtxo Haurtxoa, Bakearen Urtxoa, hasta podían tener un aspecto social Primaderako Liliak, Xorieri Mintzo Zen, pero asimismo patriótico Guk Gira Euskadiko, Nafarra oi Nafarra, o también ser testimonio de una tragedia personal (la muerte de su hijo Beñat) Bost Iturri.
Su conocimiento de la música, su dominio del euskera, sus convicciones abertzales, su sensibilidad, participaron ampliamente de la realización y del éxito de varias de sus canciones entre las cuales, de un repertorio de 20 canciones, sólo once de ellas fueron grabadas en discos sencillos entre 1962 y 1971.
Debilitado físicamente, ocupado con compromisos políticos importantes, Oi kanta Berri, que se podría considerar como su testamento, fue la última canción que escribió.
El que fuera el creador de la nueva canción vasca no produjo sus obras por casualidad. Muy joven, se adueñó del tesoro de nuestra cultura. También hay que decir que Michel fue un gran aficionado a los bertsus, a la poesía popular improvisada y que le tocó ser el que propone los temas y formar parte del jurado, tanto en el Norte como en el Sur, especialmente en el primer concurso general de los bertsolaris del País Vasco en 1960 en el que participaron Basarri, Uztapide, Xabaldor, Mattin, Michelena y otros.

Nadie puede infravalorar la influencia que tuvo Michel en la renovación del canto vasco. “En los primeros pasos del canto vasco encontramos a Michel Labéguerie.” Declaró Xabier Lete. Joxe Antonio Arana Martija subrayó la gran influencia de Michel Labéguerie en la nueva canción vasca. La nueva ola de la época se sublevó contra la represión de la lengua y de la conciencia vasca, como con el grupo Ez dok hamahiru y otros. Manex Pagola, Peio Ospital, E. Etxamendy y otros muchos lo confirman. En cuanto al tema, Michel canta la vida en su conjunto. El abertzalismo, el medioambiente, la montaña, etc. El silencio de la noche y de la nieve, los animales (el gato, el burro), la fe, los acontecimientos tristes o alegres de la vida del hombre, los poetas.
Por otra parte, renovó la melodía del canto vasco introduciendo el ritmo de zortziko y creando una rica temática “amplia, variable, sosegada, nueva y fresca”, como dijo Manex Pagola.
La editorial Elkarlanean publicó un libro cuyo título es “Michel Labéguerie, renovador del canto y hombre político, Michel Labéguerie, kantu berritzaile eta politika gizon”. Este libro consta entre otras cosas de los versos de 23 cantos de Michel y algunos otros poemas desconocidos. Tenemos en esta recopilación un tesoro valioso de la literatura del País Vasco Norte.
LA MEDICINA Y EL HOMBRE
Tras una carrera de medicina en Burdeos, Michel Labéguerie se instala en Cambo en 1948. Médico de cabecera y neumólogo, ejerció en un primer tiempo sus funciones en el centro Beaulieu. En abril de 1952, ingresó en el Centro médico Toki Eder donde ejerció más de 15 años. Durante todo ese tiempo, nacieron unos vínculos de confianza y de amistad con la familia Mugica.
No obstante, como médico, la experiencia más rica, la sacará de las relaciones privilegiadas que supo desarrollar con esas familias para quienes era el confidente antes de ser el médico.
Si bien durante los últimos años de su vida sus compromisos políticos prevalecieron sobre la medicina, nunca quiso dejar de ejercer su profesión con el fin de mantener esa relación que le parecía primordial.
Hombre de fe, fue durante muchos años el organista de la misa de las 11:00 en Cambo.
Pero también fue un hombre golpeado por las tragedias de la vida. En octubre de 1964, su joven esposa, Tuti, fallece. Ella tenía entonces 33 años, dejando a cinco hijos.

En julio de 1969, su hijo mayor, Beñat, a los 16 años, fallece en un accidente de tráfico. Le dedicó una canción “Bost iturri”.

En diciembre de 1976, su hermana menor, Marie-Thérèse, fallece de cáncer.
Hijo del pueblo, Michel Labéguerie era un hombre de convicciones, siempre permaneció fiel a lo esencial: la defensa del euskera y de la cultura vasca, el desarrollo económico de su país, y la voluntad de ayudar a quienes estaban en un apuro.
Michel Labéguerie falleció el 28 de julio de 1980 a los 59 años, en el hospital Purpan, en Toulouse, de un paro cardiaco.